¿Te ha pasado que buscas en ChatGPT algo sobre marketing online… y te suelta tres o cuatro referencias a webs que ni conocías? y piensas… ahí quisiera estar yo, ser uno de esos enlaces mencionados, aparecer en la jodi*a IA. Eso es SEO para IA: que no solo Google, sino también la inteligencia artificial, te ponga en primera fila.
Pero claro puedes pensar que ChatGPT o Gemini o cualquier otra IA te mencione -«debe ser muy complicado», «solo los grandes pueden aparecer», «no tengo ninguna posibilidad de que se mencione mi marca»-, piensas.
El otro día me pasó buscando ideas sobre newsletters: ChatGPT me citó un blog americano (que no era ni grande ni famoso). ¿Por qué lo eligió? Porque el contenido estaba claro, bien estructurado y transmitía confianza. No era perfecto, pero sonaba humano.
Y ahí está la clave: no hace falta escribir como una máquina para gustarle a una máquina.
Índice
Por qué importa que la IA te cite y no solo te enlace
Hasta hace poco, el objetivo del SEO era claro: salir lo más arriba posible en Google y otros buscadores, ganar clics y atraer tráfico. Porque a más tráfico, generalmente, más ventas. Hoy el panorama se ha movido un poco más hacia otro lado: las IA generativas (ChatGPT, Gemini, Perplexity…) no solo responden, sino que deciden a quién “nombrar” como referencia.
Y ojo, que esas menciones no son un detalle sin importancia.
Imagina que alguien pregunta en ChatGPT: “mejores podcasts de marketing online en español” y entre las respuestas aparece tu nombre o tu web o ya puestos el podcast de Innokabi ;-). Esa persona puede que no haga clic en Google, pero ya se ha quedado con tu marca.
Hace poco, un colega del sector me contaba que una de sus páginas de guías apenas trae tráfico orgánico… pero varios leads le dijeron que habían sabido de él porque ChatGPT lo mencionaba como fuente fiable.
Es decir, no pasó por la SERP tradicional, pero ganó un cliente que lo encontró en ChatGPT.
En otras palabras: en un escenario donde Google ya no es el único “portero de discoteca”, conseguir que la IA te cite es como colarse directamente en la pista de baile y que te presenten a las más guapas/os del lugar. A lo mejor no ligas, pero tienes muchas más oportunidades que quedándote fuera helado de frío.
Cómo escribir para que una IA te reconozca como fuente
A ver, decirte que ocurra esto es fácil, sería mentirte. No lo es para la mayoría de las webs, pero desde luego que si no lo intentas, nunca lo conseguirás. Si fueras la Wikipedia lo tendrías más fácil, pero como no lo eres, atender a estos consejos, te ayudará.
Y ojo, si no, siempre puedes recurrir a un profesional del SEO que te ayude… conozco uno muy bueno con el que puedes contactar haciendo clic en este botón 😉
Vamos con tres ejemplos que ilustran cómo escribir para que la IA te tenga en cuenta en futuro no muy lejano.
Ejemplo 1: Blog técnico que la IA sí reconoce
Un desarrollador mantiene un blog donde explica problemas comunes de WordPress. No tiene un gran DA (Autoridad de Dominio) ni backlinks potentes, pero sus tutoriales están escritos de forma clara y con pasos ordenados. Resultado: Perplexity y ChatGPT lo citan como fuente en varias consultas técnicas.
MORALEJA: la claridad y estructura pesan más que la autoridad clásica de SEO.
PERO: Para que la IA te mencione debes aparecer bien posicionado en GOOGLE, al menos a día de hoy, así que sí, el SEO no ha muerto y hay que seguir dándole caña.
Ejemplo 2: Texto demasiado “SEO-friendly” que la IA ignora
Un artículo sobre “cómo elegir hosting barato” con 2.000 palabras llenas de keywords, subtítulos forzados y sin apenas ejemplos reales. Google lo puede posicionar un tiempo, pero la IA lo pasa por alto porque huele a contenido genérico.
MORALEJA: optimizar solo para Google ya no basta. Google es cada vez más listo y lleva muuuucho tiempo empleando IA, así que para ser más listo que una IA hay que ser más humano que ella.
Ejemplo 3: Contenido con voz personal que engancha
Un freelance de marketing comparte en su web cómo eligió su herramienta de email marketing, contando pros, contras y anécdotas (como el lío que tuvo al migrar listas y cómo lo resolvió). ChatGPT lo recomienda porque ese tipo de testimonios son únicos y difíciles de replicar.
MORALEJA: la voz propia y las experiencias reales te hacen más “reconocible y apetecible” para la IA. Vamos que solo siendo único brillarás como un calvo en una convención de peinados a lo afro.

El “toque humano” que marca la diferencia
La tentación está clara: pedirle a una IA que te escriba un post y darle a publicar. Y sí, el texto saldrá correcto, limpio, ordenado y sin faltas… pero también tendrá ese regusto a “papilla genérica” que no engancha a nadie. No será un post único, épico, personal… será un refrito (a veces malo y requemado) de lo que ya existe.
Lo curioso es que las propias IAs detectan ese tono plano y casi perfecto. No lo penalizan (todavía), pero tampoco lo premian. En cambio, cuando añades una capa personal —tu experiencia, tus ejemplos, tu manera de hablar / escribir, o incluso una metedura de pata bien contada— el contenido gana puntos.
Por ejemplo:
- Si cuentas cómo aplicaste una estrategia SEO en tu propia web, con aciertos y fallos, esa historia no la puede inventar nadie más. Es tu historia, una historia única.
- Si añades una captura de tus métricas o mencionas un caso de un cliente (sin entrar en datos privados, of course), la IA lo interpreta como contenido original y tiene más papeletas para destacarlo o recomendarlo.
- Incluso una simple opinión (“esto funciona en teoría, pero en mi sector casi nunca se cumple”) puede marcar la diferencia frente a textos neutros y planos.
Al final, la IA busca fuentes fiables y con “personalidad”. Y eso solo lo da tu voz, tu propia voz, no el refrito de la IA que estés usando.
Porque, la verdad es que si todo el mundo publica artículos que parecen escritos y reescritos por el mismo robot, ¿a quién va a querer citar la IA?
Al diferente, al calvo en la convención de peinados a lo afro.
Cómo evitar que tus textos parezcan hechos por Terminator
Aquí no se trata de hacer un checklist de 20 puntos, porque eso es justo lo que haría la IA, sino de limpiar tu texto de señales que lo delatan como generado por una máquina.
Un par de ejemplos rápidos:
- Frases huecas: si tu post empieza con un “En la era digital actual, el SEO es más importante que nunca…”, ya suena a plantilla, suena a robot, suena a Terminator.
- Tono plano: los textos que no arriesgan ni opinan se notan a kilómetros. Una IA puede rellenar párrafos, pero no tiene criterio personal. Sí, la IA sabe mucho, pero es muy tonta a la vez. Yo me lo imagino como un robot dentro de una biblioteca, que sabe dónde están todos los libros y te da respuestas contenidas en esos libros en minutos, pero que no piensa.
- Repetición rara: si ves que tu post repite la keyword en cada párrafo como si fuera un loro, es una red flag. Banderita roja. Los humanos repetimos cosas, cometemos faltas de ortografía, olemos a sudor, pero una máquina no. Si le has dicho que tu palabra clave es «email marketing para ecommerce» la repetirá porque todavía cree que es lo que tiene que hacer.

¿Qué hacer entonces?
- Escribe como hablas. Un “esto funciona bien en teoría, pero en mi caso no tanto” aporta humanidad. Tus ejemplos, tus muletillas, tus «ojo que esto es importante» te ayudarán a dar personalidad a tus textos.
- Recorta lo que sobra. No hace falta rellenar 2.000 palabras: mejor 800 que se lean de un tirón y que dejen pegado al lector, que enganchen.
- Añade señales de vida: ejemplos propios, capturas de pantalla, anécdotas, aprendizajes, humor, ironía…
Lo que buscamos es que el lector piense: “esto lo ha escrito alguien que sabe de lo que habla”, no “esto lo ha escupido un bot entrenado en Wikipedia”.
MORALEJA: si la IA nota que tu texto es único y natural, también tiene más papeletas para citarlo.
No hay recetas mágicas. El SEO (y tú) debe evolucionar al ritmo de Google y las IAs
El SEO para IA no es una receta cerrada. Lo que hoy funciona, mañana puede quedar obsoleto, viejuno, porque los modelos se entrenan y cambian cada pocos meses. Es como seguir rellenando textos con keywords como se hacía hace 10 años.
Por eso, más que buscar el truco definitivo, lo que te interesa es mantenerte vivo y adaptar las estrategias a los cambios que vamos viendo. Y probar, experimentar y aprender. Ojo a esto que es importante. Hay que experimentar porque cada web, cada sector, cada negocio es diferente.
Algunas ideas prácticas:
Escucha a tu audiencia: si un artículo recibe preguntas o comentarios recurrentes, actualiza el artículo y añade esas consultas a la sección de preguntas frecuentes. Lo que preguntan los usuarios y tus respuestas son oro.
Revisa tu contenido cada 6 meses: lo que parecía actual se queda desfasado enseguida. Si lo refrescas, le dices a la IA (y a Google) que tu web está activa. «Dar de comer a Google» con nuevo contenido o reeditando posts antiguos sigue funcionando.
Experimenta: prueba distintos formatos (artículos más cortos, vídeos embebidos, tablas comparativas). Las IAs suelen engancharse más a lo que facilita resumir información. Experimentar suele llevar tiempo y dinero, pero es la mejor manera de saber qué funciona o qué no funciona en tu web, con tu producto o servicio y en tu sector.
La IA también mira lo que mira Google (enlaces, autoridad y reputación)
Aunque todo esto suene muy futurista, las IAs no trabajan en el vacío. Al final, se alimentan de lo que ya está en internet, y ahí Google sigue marcando el terreno.
Si tu web apenas tiene enlaces externos, autoridad de dominio baja y poca visibilidad en buscadores, es difícil que la IA te detecte como fuente fiable. No porque te “penalice”, sino porque simplemente no apareces en su radar.
Aquí es donde entran en juego tres piezas clásicas que siguen siendo oro:
- Enlaces externos de calidad → no hablamos de comprar 100 links en foros, sino de lograr menciones en medios, blogs de tu sector o colaboraciones. Cada vez que alguien te enlaza de forma natural, subes un escalón en la confianza que te da Google y las IAs.
- Posicionar bien en Google → si tu artículo ya aparece en primera página, es más fácil que la IA lo tenga a mano y lo use como referencia. Ojo, en primera página. Ya sabes que la mejor manera de esconder algo es dejarlo en la segunda página de Google… tampoco las IAs buscan nada allí… así que trabajar bien el SEO es fundamental para aparecer en las sugerencias de Terminator.
- Autoridad de dominio → es un efecto que aumenta y se acumula con el tiempo. Cuanto más tiempo lleves publicando y más te enlacen, más “peso” tendrá tu web tanto para Google como para los modelos de IA.
¿Y qué puede hacer una web pequeña o mediana, que compite con gigantes?
- Jugar al nicho: escribir sobre temas específicos donde los grandes no entran y donde nos podemos posicionar en primeras posiciones de los buscadores tradicionales.
- Apostar por la calidad antes que por la cantidad. Un buen artículo bien redactado, bien enlazado (si lo has creado bien de verdad) vale más que 20 posts mediocres para salir del paso.
- Colaborar y dejar huella: guest posts, entrevistas, newsletters compartidas… todo suma, y a veces trae enlaces naturales sin tener que pedirlos. Pero si hay que pedirlos que no se te caigan los anillos por hacerlo.
- Y no olvidar lo básico: perfiles sociales activos, presencia en directorios relevantes, referencias cruzadas. La IA rastrea más allá de tu web.
MORALEJA: si quieres que la IA te cite, necesita encontrarte primero en las señales que ya entiende: enlaces, autoridad y posicionamiento (en buscadores).
En resumen…
No se trata de tener la receta secreta ni de escribir para robots. Se trata de ser visible, útil y humano. Ojo que aquí está la clave; visible, útil y humano, así de fácil y de difícil a la vez.
Si tu contenido aporta valor, cuenta historias propias y se mantiene actualizado, la IA y Google terminarán prestándote atención. Si no lo aportas, olvídate.
Piensa en esto como jugar en dos campos a la vez: mientras sigues construyendo tu autoridad clásica, también vas dejando señales que las inteligencias artificiales puedan reconocer y citar. Y ahí, justo ahí, es donde las oportunidades se multiplican.
¿Quieres que tu web deje de ser invisible para la IA?
Empieza hoy con un contenido que hable como tú, muestre tu experiencia y no tenga miedo de ser humano.
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Espero que este post te haya ayudado. Recuerda que tienes más artículos en mi blog.