Hay pocas cosas más frustrantes que ver cómo tu web baja posiciones sin una razón aparente. Revisas el contenido, la velocidad de carga, los títulos, las etiquetas… y todo parece en orden. Hasta que entras en Search Console y descubres decenas —o cientos— de enlaces desde sitios sospechosos que parecen sacados de otra galaxia o con nombres que te recuerdan a ciertos contenidos para mayores… o para adictos al póker.
Esos enlaces no los has pedido. No sabes quién los ha puesto. Pero ahí están apuntando directamente a tu web. Mal asunto.
Ese tipo de enlaces pueden estar lastrando la autoridad de tu web sin que te des cuenta, especialmente si no entras con regularidad a tu search console.
Los enlaces tóxicos son como las «grasas trans» del SEO: invisibles, silenciosos y peligrosos si no los detectas a tiempo. Algunos llegan por ataques de SEO negativo, otros por viejas campañas de link building o simplemente por inercia del tiempo. Da igual el motivo. Si no los revisas y los eliminas, acabarán pesando en el posicionamiento de tu web.
En este artículo te voy a contar cómo identificarlos sin volverte loco, qué herramientas (gratuitas) te ayudarán a verlos claro y cómo limpiarlos sin arruinar tu perfil de backlinks… y ya si es algo más complejo y necesitas un profesional del SEO, haz clic en la pestaña de contacto y te ayudo 😉
Vamos allá.
Índice
El lado oscuro del link building
El link building (conseguir que otras webs enlacen a la tuya de manera natural o no) es como el fuego: bien usado, te da calorcito, puedes cocinar y te impulsa; mal controlado, te quema.
Durante aquellos maravillosos años de los inicios del SEO, muchas estrategias se centraron en conseguir enlaces “a lo loco”. Directorios, blogs automáticos, redes privadas… y durante un tiempo (bastante tiempo) funcionó. Pero Google, que a pesar de ser una máquina, es listo y aprende… así que, aprendió.
Hoy, esos mismos enlaces que en su día te ayudaron, pueden estar dándo a Google señales de que no se puede confiar en tu web.
Y no siempre son fruto de malas prácticas. A veces basta con que alguien te mencione desde un dominio de dudosa reputación, o que un viejo post se haya llenado de comentarios spam.
Por eso, antes de pensar en conseguir más enlaces, conviene mirar atrás y revisar qué arrastras.
“No todo lo que suma enlaces suma posicionamiento.”
Un perfil de backlinks sano no es el que tiene más enlaces, sino el que tiene los mejores.
Y aquí empieza el trabajo sucio: aprender a distinguir que enlaces te impulsan y cuáles te intoxican.
Cómo huelen los enlaces tóxicos (y qué señales deberían ponerte en alerta)
Detectar un enlace tóxico no requiere un máster en SEO. Requiere ojo, contexto y un poco de olfato y lo mejor de todo… se aprende.
Al final, todos se parecen: sitios extraños, textos sin sentido y un olorcillo sospechoso que se huele a kilómetros.
Empieza por algo simple: abre el enlace. Si te salta el antivirus, mal empezamos.
Si no te salta, entonces míralo. ¿Tiene pinta de web real? ¿Sí? ¿No?
Si parece una granja de enlaces, probablemente es porque lo sea.
Aquí van algunas pistas que, cuando las ves, ya sabes que algo «huele raro»:
- Dominios raros: webs en ruso, chino o tailandés que enlazan a tu negocio local en España.
- Anchors imposibles: textos de enlace tipo “mejores préstamos rápidos online” cuando vendes servicios de marketing o toda la ristra de palabras relacionadas con el póker o los casinos o páginas web que no dejarías ver a tu hijo de 10 años.
- Páginas clonadas o con el mismo contenido repetido cien veces, solo cambiando una palabra.
- Autoridad cero: métricas muy bajas, sin tráfico, sin historial, sin nada.
- Directorios zombies: webs que eran legítimas hace años y hoy sobreviven vendiendo enlaces.
Hay herramientas de SEO profesionales que puedes emplear o al menos trastear con su prueba gratuita, como Ahrefs o SEMrush donde verás enseguida si hay algo raro. Si el “toxic score” se dispara o el DR (Domain Rating) es sospechosamente bajo, ahí tienes una pista.
En el siguiente párrafo te hablo de otra herramienta gratuita, gratuita de verdad y que te da muy buenas pistas también.
Consejo rápido: no te fíes solo de las métricas. A veces un enlace “malo” en teoría es irrelevante, y uno “bueno” en apariencia puede ser spam puro.
Un truco: filtra por anchortext y revisa si hay muchas coincidencias exactas. Si tu web aparece siempre con la misma palabra clave, algo no va bien.
Y sí, a veces hay sorpresas.
He visto webs pequeñas con enlaces desde periódicos extranjeros porque alguien copió un contenido con crédito. No todos los enlaces raros son tóxicos.
Por eso conviene mirar uno a uno los que te generen dudas, sin prisa pero siendo meticulosos, porque nos jugamos mucho.
La idea no es eliminarlo todo. Es aprender a oler el problema antes de que se convierta en penalización.
Cómo usar Search Console para detectar enlaces sospechosos (sin gastar un euro)
Si no tienes herramientas de pago, no pasa nada. Google te da una pista gratuita y bastante fiable desde Search Console.
Así es la apariencia y el lugar a donde debes ir:

Solo tienes que entrar en el menú lateral, ir a “Enlaces” y mirar el bloque de “Sitios que enlazan a tu sitio web”.
Ahí verás:
- Qué dominios apuntan a tu web,
- Qué páginas reciben más enlaces,
- Qué texto usan para enlazarte.
No esperes grandes métricas, pero sí una visión general de quién está apuntando a tu web.
Empieza ordenando por “sitios con más enlaces”. Si ves dominios raros o irrelevantes, apúntalos.
Luego revisa el texto de anclaje (el texto con el que te enlazan). Si aparece mucho un anchor extraño (“comprar viagra”, “casino online”, “descargas gratis”…), probablemente estás ante enlaces que no quieres.
Search Console no te dirá si algo es “tóxico”, pero sí te mostrará patrones y ahí, nuestro ojo entrenado detectará qué es tóxico y qué no.
Y cuando ves que tu web está siendo enlazada por páginas que no tienen nada que ver contigo, es el momento de pasar al siguiente nivel: una herramienta que te permita ver autoridad, tráfico y toxic score.
“Search Console no te dice si un enlace es malo. Pero te dice dónde mirar. Y eso ya es media auditoría hecha.”
Qué hacer cuando ya sabes que tienes enlaces malos
Vale, ya los has visto.
Sabes que hay webs que te enlazan y no te están haciendo ningún favor o peor, te están perjudicando.
La pregunta es: ¿y ahora qué?
Primero, calma.
No hace falta montar una operación comando para eliminar todo lo sospechoso. En el SEO, muchas veces, la sobrerreacción suele ser tan peligrosa como el problema original.
Empieza separando los enlaces que realmente dañan de los que simplemente son feos.
Un directorio antiguo o un blog sin tráfico no siempre son un problema. Pero si un dominio te enlaza cien veces con la misma palabra clave, desde páginas en otro idioma o con contenido basura, entonces sí: mejor actuar.
Tienes dos caminos: pedir su eliminación o desautorizarlos.
Contactar al webmaster de la otra web (si tiene sentido)
A veces funciona, la mayoría de las veces no.
Si la web es legítima —aunque esté abandonada—, puedes intentar escribirles un correo educado pidiendo que retiren el enlace. No hace falta complicarlo:
“Hola, he visto que desde vuestra web hay varios enlaces hacia [tu dominio]. Os agradecería si pudierais retirarlos, ya que no encajan con nuestro contenido. Gracias por adelantado.”
Si no responden (lo normal), no pierdas más tiempo. Vas al paso dos.
Usar la herramienta de desautorización de Google
Aquí no se trata de borrar los enlaces (porque no puedes hacerlo, qué más quisieramos que poder crear y borrar enlaces a neustro antojo ;-), sino de decirle a Google que no los tenga en cuenta.
Para eso, creas un archivo .txt
con las URLs o dominios que quieres desautorizar y lo subes en la herramienta de Disavow de Google.
Más info del propio Google aquí y más abajo tienes el link a la herramienta.
El formato es tan simple como esto:
# Enlaces a desautorizar – Octubre 2025
domain:example-spam.com
domain:casino-raro.net
https://otrodominio.com/pagina-extraña
Luego lo subes desde Search Console → Herramienta Disavow (está algo escondida, pero sigue funcionando).
Esta es la apariencia de la herramienta:

Y aquí un consejo rápido:
Consejo rápido: no te obsesiones con desautorizar todo lo que no entiendes. Google es más listo de lo que parece y suele ignorar automáticamente gran parte del spam.
El Disavow sirve para casos claros: cuando hay patrones evidentes o cuando has hecho campañas de link building antiguas que podrían estar penalizándote.
Una vez enviado, no pasa nada visible al instante. Google tardará semanas (o meses) en reevaluar esos enlaces. Lo normal es que el cambio se note con el tiempo, sobre todo si tu perfil de enlaces mejora por el otro lado: nuevos enlaces de calidad, menciones, contenido actualizado…
Y ya está. Sin drama.
Detectas, limpias, sigues creando contenido y sigues creciendo.
El SEO no va de tener un perfil perfecto, va de tener uno sano. Todos tenemos un catarro o una gripe de vez en cuando y es lo normal.
Cómo evitar volver a caer
Limpiar los enlaces tóxicos está bien.
Pero evitar que vuelvan a aparecer es mucho mejor.
El problema es que no siempre depende de ti.
Puedes cuidar tu estrategia de link building al milímetro y, aun así, seguir recibiendo basura digital. Hay bots, webs automáticas, granjas de enlaces y experimentos SEO que enlazan a lo que pillan.
Por eso la clave no es “evitar” al 100%, sino mantener el control.
Revisa tu perfil de enlaces de vez en cuando
No hace falta hacerlo cada semana. Pero una vez al trimestre, entra en Search Console o en tu herramienta de referencia y echa un vistazo.
Busca dominios nuevos, anchors extraños o patrones raros.
En cinco minutos puedes evitar un susto.
No compres enlaces por impulso
Lo barato suele salir caro.
Si una web te ofrece veinte enlaces “de autoridad” por 50 €, sospecha.
En el SEO, los enlaces naturales valen más que cualquier pack promocional.
“Un enlace de un medio real te da visibilidad. Un enlace de una granja te da dolor de cabeza.”
Construye enlaces que envejezcan bien
Enlaza desde contenidos útiles, entrevistas, colaboraciones o proyectos que tengan sentido con tu marca.
No busques cantidad. Busca contexto.
Un buen enlace no solo ayuda al SEO: te trae tráfico, reputación y relaciones reales.
Automatiza alertas si puedes
Algunas herramientas (como Ahrefs o SEMrush) permiten configurar alertas cuando detectan nuevos backlinks.
No necesitas abrir informes a diario; con recibir un resumen semanal es suficiente para mantener el radar encendido.
Bonus: convierte la prevención en hábito
Revisar enlaces debería ser parte de tu mantenimiento SEO, igual que revisar velocidad, contenido o indexación.
No es glamour, es rutina. Pero marca la diferencia.
Porque en SEO, igual que en salud, prevenir cuesta menos que curar.
Una última reflexión
Nadie se libra del todo de los enlaces tóxicos.
Son como el polvo: por mucho que limpies, siempre acaba apareciendo algo nuevo.
La diferencia está en cómo reaccionas.
La mayoría de webs no caen por tener unos pocos enlaces malos, sino por ignorar el problema durante demasiado tiempo.
Y justo ahí es donde se marca la diferencia entre una web que mantiene su salud durante mucho tiempo y otra que se desploma sin saber por qué.
Detectar, revisar y limpiar tu perfil de enlaces no es un trabajo glamuroso, pero sí esencial.
No se trata de tener un perfil perfecto, sino uno coherente con tu estrategia y tu marca.
Si tus enlaces hablan el mismo idioma que tu contenido, Google lo nota.
“Un buen SEO no solo crea enlaces, también elimina los que sobran.”
Y si prefieres no pelearte con informes, métricas y archivos disavow, puedo ayudarte.
Llevo años trabajando con proyectos que han pasado por penalizaciones, limpiezas y recuperaciones de tráfico reales.
👉 Si quieres que revisemos juntos tu perfil de enlaces y veamos cómo mejorar tu SEO sin riesgos,
contacta conmigo, Alfonso Prim.
A veces, una revisión profesional a tiempo vale más que mil horas de pánico en Search Console 😉
¿Quieres que te ayude? Haz clic aquí y hablamos
Espero que este post te haya ayudado. Recuerda que tienes más artículos en mi blog